Estamos ante otro encuentro con un chorro de partículas que genera una lluvia de meteoros. Entre julio y agosto, nuestra nave Tierra cruza el paso del cometa 109P/Swift-Tuttle. Este cometa regresa periódicamente (la "P" en su designación) al interior del sistema solar cada 133 años y su última visita fue en 1992. Aquí una imagen desde el espacio.
El máximo sucede siempre a mediados de agosto y es una lluvia muy seguida en latitudes nórdicas por ser tan cuantiosa y por el verano en la región. Por la cercanía de su pico con el 10 de agosto, festividad del martir, se le conoce también como "lágrimas de San Lorenzo". En contraste, en el trópico son las Gemínidas de diciembre y las cuadrántidas de enero las que atraen más observadores en los cielos despejados de la época.
De acuerdo a Robert Lunsford de la Organización de Observadores de Meteoros, IMO.net, este año el pico se pronostica para Costa Rica a las 7 am del 12 de agosto, por lo que se recomienda la observación en horas previas al amanecer de ese día y la siguiente noche. En el máximo alcanzan más de 100 por hora y dejan largos rastros luminosos.
La Luna puede estropear la observación de estas estrellas fugaces, pero este año para el máximo la Luna está en cuarto creciente y se acuesta cerca de la media noche, por lo que no afectará las madrugadas.
RADIANTE
Esta familia de meteoros parece salir de la constelación de Perseus, si los seguimos sus trayectorias hacia atrás, por ello llevan su nombre, perséidas.
La radiante está cerca de la cabeza de la constelación de Perseo, el galán que monta al caballo alado, Pegaso, para salvar a Andrómeda de ser tragada por la Ballena. Todas estas constelaciones están cerca del norte del cielo, junto a la reina Cassiopea y el rey Cefeo. Lea más sobre este mito aquí.
NO NECESITA EQUIPO, pero sí un poco de preparación, para observar y disfrutar de la lluvia.
- Un lugar seguro lejos de las luces de la ciudad,
- un reloj para llevar un control del tiempo,
- una linterna para desplazarse con seguridad,
- un lugar para recostarse (una bolsa plástica grande, un bolso de dormir o una silla de playa),
- abrigo y alimento para pasar la noche.
- lápiz y libreta o una grabadora (más fácil grabar sus observaciones en la oscuridad).
Aproveche estas salidas para ver los planetas y la Galaxia de Andrómeda en las madrugadas.
Júpiter y Marte están muy cerquita uno del otro, en una conjunción, en la constelación de Tauro. Muy cerca también se encuentran las Siete Cabritas o Pléyades, un cúmulo notable.
Por otro lado, Saturno se encuentra en la constelación de Acuario, amarillito y brillante.
Siguen unos mapas.
Recuerda Lunsford, que se pueden observar otros meteoros de familias menores de meteoros y esporádicos, porque hay varias fuentes activas en esta época. En el planisferio arriba se muestran las radiantes como pequeños esteriscos verdes. Para distinguir los diferentes grupos, que se encuentran en cualquier parte del cielo, siga el trazo del meteoro hacia atrás y constate si su dirección coindide con la radiante.
¡Suerte en sus observaciones!