En la actualidad, casi todos los pobladores del planeta funcionamos bajo un mismo calendario: el gregoriano. Este calendario divide el tiempo y lo agrupa en diferentes intervalos (días, meses, años). Su evolución fue el resultado del seguimiento de los astros, paralelo al desarrollo matemático y la predilección por los números enteros. A ello se sumaron tradiciones pasadas de una cultura a otras y ajustes realizados en su perfeccionamiento.
CICLOS ASTRONÓMICOS
La medición del tiempo ha evolucionado ligada a tres ciclos astronómicos: el día, el mes y el año.
Inicialmente fue la Luna y sus movimientos periódicos, la base del mes. Más difícil fue descifrar el ciclo solar, para lo cual fueron fundamentales los observatorios (sitios fijos de observación con vistas panorámicas y objetos que marcaban posiciones) para evidenciar el desplazamiento del sol en los solsticios y equinoccios. Sincronizar estos dos sistemas, el mes lunar y el año solar, no fue fácil.
Más sobre el calendario y los astros
29 de febrero: DÍA DE AJUSTE
Hoy sabemos que la Tierra realiza 365,2422 rotaciones en un año (un período alrededor del Sol). Por no ser un número entero se necesitan ajustes periódicos en el calendario.
Cuando llegó Julio Cesar (100-44 AC) al poder, el calendario utilizado hasta entonces se había desplazado con respecto a las estaciones. Entonces, creó un nuevo calendario, en el cual se incluyó como ajuste el concepto del año bisiesto (de 366 días), sumando un día en febrero cada cuatro años. Este calendario “juliano” fue utilizado por 1.500 años en Europa, sin embargo no era perfecto, le sobraban 11 minutos y 14 segundos con respecto al año solar y este remanente se fue acumulando con el tiempo.
Para 1580, el equinoccio de marzo (que sucede entre el 19 y 21 de marzo) se había desplazado al 11 de marzo. Fue entonces cuando el Papa Gregorio XIII, asistido por los científicos Luigi Ghiraldi y Christopher Clavius, impuso un nuevo calendario, conocido como el gregoriano, que es el utilizado hasta hoy.
REGLAS DE AJUSTE DEL CALENDARIO GREGORIANO
Los años divisibles entre 4, se les añade un día, con excepción de los divisibles entre 100, excepto si también son divisibles entre 400. Por lo tanto, los años 1700, 1800, 1900 no fueron bisiestos, pero sí lo son 1600, 2000 y 2400. ¿Será bisiesto el 2100?
Los datos en la siguiente tabla muestran un leve corrimiento de las fechas de los equinoccios y solsticios (las fechas de referencia en el ciclo solar) en el cuatrienio anterior. (Horas en la siguiente tabla para Costa Rica, UTC-6h.)
Equinoccio |
Solsticio |
Equinoccio |
Solsticio |
||||
20-03-2013 |
5:02 |
20-06-2013 |
23:04 |
22-09-2013 |
14:44 |
21-12-2013 |
11:11 |
20-03-2014 |
10:57 |
21-06-2014 |
4:51 |
22-09-2014 |
20:29 |
21-12-2014 |
17:03 |
20-03-2015 |
16:45 |
21-06-2015 |
10:38 |
23-09-2015 |
2:20 |
21-12-2015 |
22:48 |
19-03-2016 |
22:31 |
20-06-2016 |
16:35 |
22-03-2016 |
08:21 |
21-12-2016 |
04:45 |
OTROS CALENDARIOS
Claro que existen otros calendarios, culturales y religiosos, que tienen sus propios ajustes. Un ejemplo es el calendario lunisolar chino. Ellos resolvieron el reto de la sincronización entre el ciclo lunar de 354 días en 12 meses (29,5x12=354) y el ciclo solar de 365 días, añadiendo un mes cada 2.7 o 3 años, o 7 meses adicionales en 19 años.
Otros, como el calendario lunar islámico, no busca sincronizarse con el ciclo solar. Sus festejos van corriéndose en las estaciones.
Muchas de las fechas importantes para otros calendarios cultures y religiosos son incluidas cada año en el Lunario de CIENTEC, en seguimiento a estas otras formas de llevar una cuenta del paso del tiempo.