En su ruta hacia el sur los gavilanes pasan por Costa Rica siguiendo las bajuras cercanas a nuestra costa caribeña. Pasan por Sarapiquí, Guápiles, Siquirres y Limón, en su camino hacia Panamá, formando verdaderos ríos alados.
El fenómeno de la migración de las aves no ha dejado de maravillar al ser humano.
Ya hace unos 5000 años, en la isla de Chipre en el Mediterráneo, se asociaba el movimiento estacional de un numeroso grupo de aves grandes con el momento adecuado para iniciar las siembras.
Aristóteles reconoció el fenómeno de la migración e identificó varias especies de aves migratorias.
Para los profetas del Antiguo Testamento la migración de gavilanes, desde el norte de Europa hacia África a través de los cielos de la Península del Sinaí y el Mar Rojo, era un fenómeno maravilloso y digno de ser contemplado pues simbolizaba los caminos de Dios.
El fenómeno de la migración fue reconocido gradualmente a través de los siglos.
¿Cómo pueden volar tales distancias sin perderse o morir de agotamiento?
¿Cómo evolucionaron estos complejos patrones migratorios?
¿Cuáles son los problemas que enfrentan las aves migratorias?
Buena parte del misterio ya ha sido revelado, pero aún queda mucho por descubrir de este fascinante fenómeno. De hecho, la mitad de las especies de aves del mundo migran. Sin embargo, cada viaje es realmente único.
¿Qué es un patrón de migración?
Hay aves que migran tan solo unos cientos de metros mientras otras recorren el globo; unas viajan de norte a sur, otras de este a oeste. Las rutas son tan variadas como las especies de aves que emprenden estos sorprendentes viajes.
Los patrones migratorios que presentan las aves no son fáciles de definir. El más fácil de comprender es quizás el de la migración total, que emprenden las poblaciones completas de ciertas especies de aves desde el hemisferio norte hacia el hemisferio sur y viceversa. El invierno es tan crudo en su territorio reproductivo al norte que deben moverse hacia áreas donde el alimento esté disponible para poder sobrevivir.
En muchas especies que presentan migraciones totales se da también el fenómeno de la migración parcial: algunas aves de la población migran y otras no lo hacen.
Otras presentan migraciones altitudinales (de una zona baja a una más alta o viceversa). En términos generales, las especies de aves con necesidades especiales han desarrollado patrones migratorios específicos, con rutas y sitios de abastecimiento particulares. Esta información se trasmite genéticamente de generación en generación.
¿Cuándo viajan?
La migración es una conducta instintiva.
Las aves, al igual que otros animales, poseen dos "relojes biológicos" que determinan complejas funciones diarias y anuales, respectivamente. El reloj biológico diario responde a los ciclos diarios de luz y temperatura. El reloj anual actúa sobre el sistema hormonal y les anuncia, por ejemplo, el momento indicado para mudar plumaje, migrar, reproducirse. Estos mecanismos hacen que se den los cambios fisiológicos necesarios que los prepara para migrar en el momento indicado.
Algunas especies de aves viajan de noche. Otras lo hacen solo de día porque dependen de las corrientes de aire caliente, o termales, para trasladarse. Y hay algunas aves migratorias que viajan sin parar o haciendo muy pocas paradas hasta llegar a su destino.
¿Cómo se orientan?
Las aves son maestras de la navegación. Para poder llegar a su destino deben de conocer la dirección en la que deben volar, o sea, deben orientarse, y además ser capaces de reconocer el sitio final. Para hacerlo, utilizan básicamente tres brújulas: el magnético, las estrellas y el sol. Algunas especies se ayudan también por los sentidos del olfato, el oído y la vista.
Las aves migratorias
en Costa Rica
Se estima que por Costa Rica pasan unos 5.000 millones de aves migratorias que emprenden vuelo desde la región boreal y templada hasta las regiones tropicales. Permanecen en los trópicos aproximadamente 6 meses para regresar de nuevo al norte durante la época reproductiva.
¿Cómo es que un fenómeno tan impresionante pasa desapercibido en nuestro país? La respuesta es sencilla: prácticamente todas las especies de aves que pasan por Costa Rica lo hacen de noche.
Gavilán Pajarero
Los gavilanes migran de día
La espectacularidad de la migración de los gavilanes es que sí podemos verlos porque migran de día y porque, además, son aves relativamente grandes.
Los gavilanes siguen rutas de migración fijas que solo varían si las condiciones climáticas son adversas. En su viaje hacia el sur, los gavilanes pasan por Costa Rica durante aproximadamente un mes y medio, en octubre y parte de noviembre. Se estima que pasan un total de 2.500.000 de gavilanes durante este período de tiempo.
Los gavilanes no viajan sobre extensiones de agua y, por lo tanto, el istmo centroamericano funciona como una especie de embudo por el que pasan todos los gavilanes que salieron de distintos puntos del extenso territorio norte.
Conservar la energía:
autopistas termales y dietas
Los gavilanes dejan sus territorios reproductivos en el hemisferio norte y no vuelven a alimentarse hasta que llegan a su destino. Antes de emprender el viaje han aumentado de peso y acumulado las reservas necesarias que les permitirá viajar de día y descansar de noche.
Los gavilanes realizan muy poco vuelo activo durante la migración, o sea, baten alas lo menos posible para ahorrar recursos energéticos. Buscan las primeras columnas de aire caliente del día, conocidas como termales, y las aprovechan para ganar altura con sus alas extendidas. Una vez que logran elevarse se deslizan y trasladan horizontalmente a través de largas "autopistas termales". Cuando pierden altura vuelven a buscar otras termales para elevarse de nuevo.
Las especies de gavilanes migratorios que más abundantemente podemos observar en Costa Rica son el Gavilán Aludo (Buteo platypterus), el Gavilán de Swainson (Buteo swainsoni) y el Zopilote de Cabeza Roja (Cathartes aura).
En menor cantidad se encuentran también: Halcón Peregrino, el Aguila Pescadora (Pandion haliaetus) y el Cernícalo Americano (Falco sparverius)
Halcón Peregrino
Aguila Pescadora
Cada especie tiene rasgos característicos llamados "marcas de campo" que las distingue de otras especies y facilitan su identificación. Algunas especies presentan diferencias de color entre el macho y la hembra o los jóvenes, o bien tienen plumajes de fases clara y oscura. Algunos individuos permanecen en nuestro país hasta febrero o marzo en que se reúnen con los que vienen del sur para regresar a sus territorios de cría en Norteamérica.
Cernícalo Americano macho
Cernícalo Americano
En su ruta hacia el sur los gavilanes pasan por Costa Rica siguiendo las bajuras cercanas a nuestra costa caribeña. Pasan por Sarapiquí, Guápiles, Siquirres y Limón, en su camino hacia Panamá, formando verdaderos ríos alados.
Recomendaciones para la observación
Las condiciones atmosféricas más favorables para la observación de gavilanes se dan entre las 7:30 am y la 1 pm. La altura de vuelo de los gavilanes oscila entre 375 y 2500 metros sobre el suelo. En áreas montañosas se les ha observado volando a 6000 m.s.n.m. La velocidad de vuelo varía entre los 25 y 50 km por hora y está determinada por las condiciones atmosféricas.
Actividades programadas
Todos los años durante el mes de octubre la Asociación Ornitológica de Costa Rica organiza una charla y diversas giras de observación de gavilanes. Pronto se incluirán las actividades programadas para el 2002.
Fotografías de Julio Sánchez , Marco Saborío y Greg Gothard utilizadas con autorización.
También apoyaron el desarrollo de esta información César Sánchez y Bernardo Saborío.