Boletín CIENTEC, Agosto 2010 San José, Costa Rica
Dos presentaciones del novela Deux ex machina, ganadora del Concurso Latinoamericano de Ciencia Ficción, hablan de la trama, de la ciencia ficción en Costa Rica y de los cambios personales del autor, producto de la publicación y reconocimientos. Se incluyen enlaces a Ciencia ficción y vocación científica y la ciencia ficción de Costa Rica vista desde afuera.
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del escritor costarricense Daniel Garro Sánchez Ruth Cubillo P.
Doctora en Literatura por la Universidad Autónoma de Barcelona. Docente e investigadora de la Universidad de Costa Rica. 18 de junio de 2010
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Ahora bien, en el relato de ciencia ficción la acción puede desarrollarse en un tiempo pasado, presente o futuro, así como también en tiempos alternativos que no pertenecen a la realidad que conocemos. Los espacios físicos de estos relatos pueden ser reales o imaginarios, terrestres o extraterrestres e incluso el escenario puede ser el interior de la mente humana. Esto quiere decir que no todos los relatos de ciencia ficción son futuristas, aunque popularmente se ha generalizado la idea de que así es e incluso se habla de literatura de anticipación futurista para referirse a este género literario.Ni la crítica ni los mismos escritores de ciencia ficción han logrado ponerse de acuerdo para definir este género. Eduardo Gallego y Guillem Sánchez, en el artículo ¿Qué es la ciencia-ficción?, ensayan una definición que nos parece bastante acertada, pues señalan que se trata de un género de narraciones imaginarias que no pueden darse en el mundo que conocemos, debido a una transformación del escenario narrativo, basado en una alteración de coordenadas científicas, espaciales, temporales, sociales o descriptivas, pero de tal modo que lo relatado es aceptable como especulación racional.
Esta novela de Daniel Garro, la primera publicada por él, aunque sabemos que no la última, se ubica dentro del género de la ciencia ficción, conocida también como literatura de anticipación. Muchas veces se ubican en un mismo nivel esta literatura de ciencia ficción o ficción de la ciencia (según una traducción más fiel) y las llamadas literatura fantástica y narrativa de terror, aunque en algunos casos las semejanzas pueden ser escasas. Como género independiente, la ciencia ficción tiene casi 100 años de existir (su nacimiento oficial data de 1920), pero aquí en nuestro país este género no ha tenido un desarrollo muy grande ni ha sido uno de los predilectos por los narradores nacionales, por tanto, tampoco de la crítica literaria. Sin embargo, no sería descabellado emprender una misión exploratoria para determinar si en nuestra literatura se ocultan textos que contengan al menos rastros de este género.
Otra labor fundamental consiste en promover de diversas formas la lectura de esta literatura cienciaficcional producida en C.R. Estoy segura de que buena parte del público lector, e incluso buena parte de los estudiantes universitarios de literatura, ni siquiera saben de la existencia de este género en la literatura nacional, pues, hay que decirlo, ha sido un género un tanto marginado por la institucionalidad literaria costarricense (academia, premios literarios, editoriales, etc.).
Por eso resulta tan importante recordar que recientemente la EUNED publicó una antología de cuentos etiquetados como ciencia ficción. En ella participan tres autores y tres autoras costarricenses. El libro se llama Posibles futuros y algunos de los cuentos que lo integran incluyen elementos de lo absurdo y lo fantástico. La antología se abre con el cuento de Laura Casasa Los túneles de la memoria, donde la autora nos lleva a un planeta en el cual los seres humanos deben refugiarse bajo tierra para sobrevivir a una gran destrucción. Al parecer esta es una de las primeras incursiones de Casasa en este género, aunque ha publicado otro tipo de narrativa. Para consultar al respecto se puede visitar su página: http://www.lauracasasa.com/libro/ |
En tercer lugar, Laura Quijano también trata el tema del cambio climático en el texto Flor del crepúsculo. En este cuento se apuesta por remover en el lector una cierta nostalgia por habitar ahora en un lugar lúgubre y desolado, que ha perdido sus colores debido a la destrucción de la naturaleza. Quijano ha publicado varios libros ubicados dentro de este género. Para sobre su producción se puede consultar la página http://www.lauraquijano.com/relatos.htm
En La onceava generación, Antonio Chamu plantea un juego irónico sobre un mundo feliz en el cual hay robots que están al servicio de los seres humanos, pero luego aparece la undécima generación de seres humanos y esto complica las cosas. Este autor ha publicado varios relatos cuyos ejes centrales son lo fantástico y el terror. Para conocerlo más de cerca se puede consultar su blog en la siguiente dirección: http://antoniochamu.blogspot.com/En La tropa, el historiador David Díaz ubica al lector ante unos jóvenes que deciden incursionar en las montañas para buscar una gruta secreta, pues al parecer allí encontrarían un pasaje hacia el mundo de lo fantástico.
Finalmente, otro historiador, Iván Molina, en el cuento Sputnik nos plantea una propuesta de ciencia ficción no futurista (más bien visita el pasado), pues cuenta la historia de una reportera cuya misión consiste en devolverse a 1957 para tratar de documentar el paso del satélite Sputnik por Costa Rica. Iván Molina también ha publicado La miel de los mudos y otros cuentos ticos de ciencia ficción (San José, Editorama, 2003) y El alivio de las nubes y más cuentos ticos de ciencia ficción (San José, ICAR, 2005).
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En este contexto, la producción de Daniel Garro surge como un
indudable e interesante aporte al desarrollo del género de la ciencia
ficción en Costa Rica.
Garro incursiona en este ámbito con bastante éxito, pues su primera obra Objetivo madre, ganó el Certamen Latinoamericano de Ciencia Ficción organizado por la Fundación Cientec, en 2008. Luego escribe 'El niño mariposa' y la EUNED le publica este libro que hoy presentamos. Pero Daniel obtuvo otro premio literario en 2009, el de novela juvenil Carmen Lyra de la ECR, por su novela La máquina de los sueños, que pronto verá la luz. Me parece conveniente destacar que este autor, a diferencia de la mayoría de escritores de ciencia ficción en C.R., se decanta por el desarrollo del género novelesco y no por el cuento. ¿Habría que preguntarle más tarde a Daniel si es que el cuento como género no le rinde para contarnos todo lo que nos tiene que contar o, en todo caso, cuáles son sus razones para apartarse de esta tendencia tica de escribir cuentos de ciencia ficción y no novelas? Me interesa ahora adentrarme un poco en la novela Objetivo madre. Lo primero que destacaré es la circularidad del relato, que inicia con el siguiente prólogo y finaliza con el siguiente epílogo (leer ambos, p. 3 y p. 113). En medio de ambos elementos paratextuales nos encontramos con un protagonista, Franco Mosso, un joven y apuesto muchacho, quien labora como oficial técnico en la nave Tauro 2, bajo el mando de su mejor amigo Pedro Gabas. Toda la historia es contada por un narrador omnisciente, cuya narración se ve interrumpida por el capítulo 8 (SAO), en el cual Franco habla en primera persona. En los demás capítulos hay abundantes diálogos. El autor emplea adecuadamente un metalenguaje técnico científico que nos ayuda a ubicarnos en ese otro mundo propuesto por él. |
Ahora bien, Franco tiene un relación conflictiva con su madre (lo cual se evidencia ya desde el prólogo) y sufre muchísimo por un episodio ocurrido en su niñez, concretamente en un jardín, en el cual su hermana fue atacada por los centrífugos y él no tuvo el valor para defenderla, sino que se escondió cobardemente para no correr la misma suerte que ella. Su madre y su hermana le reprocharon esto por muchos años y él comenzó a generar un creciente sentimiento de culpa que cada día lo carcome más y más. Para colmo de males, años más tarde, siendo Franco y su hermana adultos, Mónica muere durante la invasión lunar de los Joe´s Rockets (grupo terrosista lunático) y este episodio resulta ser como sal para la herida de Franco.
La soledad del espacio exterior (en la misión exploratoria de Franco solamente iban con él otras tres personas, Pedro Gabas, Michael Chilles y Roy Dellevere) constituye el medio idóneo para que Franco reflexione una y otra vez sobre aquel episodio traumático del jardín. Un recurso interesante que utiliza el autor es la repetición progresiva de la representación mental que Franco tiene de dicho episodio, es decir, de los recuerdos que el protagonista posee de aquel acontecimiento crucial para su vida. En esos episodios se realiza una cierta trasposición o confusión entre los planos consciente e inconsciente de Franco y por eso en ocasiones se emplea también el recurso del sueño como evocador.Franco es designado por el Capitán Gabas para efectuar una exploración exterior (salir de la nave con una armadura especial y explorar el entorno) y durante este proceso Tauro 2 es atacada por un SAO (Space Alien Organism). El protagonista presencia cómo sus compañeros de tripulación son atacados y destruidos, al punto de que Franco no duda de la muerte de todos ellos. El capítulo 8 es precisamente la narración que el protagonista hace de lo que él está seguro que son sus últimos momentos de vida, pues está seguro de que será el próximo en morir.
Justo en este momento que podríamos considerar el clímax de la novela, ocurre el deus ex machina, es decir, ante nuestro protagonista aparece una diosa mujer, o bien una diosa madre, que no son lo mismo, la cual Franco no sabe de dónde proviene ni cómo llegó hasta él (¿salió acaso de la cosa que los atacó, será su superiora, será la madre de estos seres desconocidos o será una alucinación final?). Lo cierto del caso es que esta aparición conoce a Franco, sabe de su dolor y de su culpa y lo lleva de la mano hasta lo más profundo de su memoria para que pueda sanarse. El encuentro con esta diosa madre mujer le permite a Franco cerrar su profunda herida y restaurar su armonía interior, pero también, por supuesto, reconciliarse con su madre: ¿será por eso que el título de esta novela es objetivo madre?
Esta novela de Garro no quiere pasar por alto el hecho de que los seres humanos nunca, en ningún contexto y bajo ninguna circunstancia, dejamos de sentir, para bien o para mal, pues muchas veces, como en el caso de Franco, los sentimientos que afloran con mayor persistencia con los de dolor, angustia, culpa, incomprensión, desolación. . . Por eso, la cura de Franco consiste en entender que junto a ese manojo de emociones negativas, él tiene en su poder, porque también forman parte de sus recuerdos, toda clase de sentimientos positivos, alegres, felices y llenos de luz (más allá de la inmensa oscuridad de espacio exterior), que pueden contribuir en gran medida a contrarrestar, opacar o apaciguar aquello que tanto malestar le generó.
Los invito a adentrarse en este mundo otro que nos presenta Daniel Garro en su primera novela.
Muchas gracias.
Presentación del libro Deus ex machina
Daniel Garro, autor, 18 de junio, 2010La publicación de este libro ha tenido, obviamente, y desde el principio, un significado personal para mí; o más bien, un conjunto de significados personales. Pero desde su publicación, en agosto del año pasado, hasta la fecha, ha ido adquiriendo otro significado que ya no es personal, sino que más bien, y aunque suene pretencioso, es colectivo, o incluso hasta nacional.
Quisiera referirme primero, si ustedes me lo permiten, al significado personal.
La importancia de este primer libro, es que me hizo percibir la realidad, me hizo convencerme de la realidad. Con eso quiero decir lo siguiente: antes de que este libro se publicara, yo estaba en las nubes (¡más que ahora!); gastaba mi tiempo soñando con ser escritor, diciéndome que quería ser escritor y preguntándome cómo sería ser escritor, y qué bonito ser escritor. . . Y aunque ya había ganado varios premios nacionales en el género de cuento, la pura verdad es que de nada más que soñar con ser escritor (y gastar el dinero de los premios en puras tonterías), no había pasado.
Cuando gané el premio del Certamen Latinoamericano de Ciencia Ficción convocado por la Fundación Cientec, me di cuenta de que realmente no esperaba ganarlo; y cuando el libro estuvo publicado, es decir, cuando lo tuve en mis manos ya impreso, recién salido de las máquinas y todavía caliente, me di cuenta de que antes realmente no esperaba publicar, no esperaba ser escritor. Aunque soñara con eso, no esperaba realmente alcanzarlo. Era como cuando uno se dice quiero ser astronauta y ser capitán de una nave como el Enterprise, o quiero ser arqueólogo y ser como Indiana Jones y cosas por el estilo. La vida real es bastante cruel porque constantemente te da golpes y te dice no, puedes ser el capitán Kirk, o no puedes ser Indiana Jones, porque eres débil y pequeño. Antes mis únicas certezas eran ser electricista, que es mi profesión actual, y ser filólogo, para lo cual estoy estudiando en esta universidad.
Pero este libro cambió las cosas.
Lea la presentación completa del autor, Daniel Garro. Descárguela aquí.
http://www.cientec.or.cr/cienciaficcion/Deux-ex-machina-presentacionDanielGarro.pdfENLACES RECOMENDADOS Ciencia ficción y vocación científica
Los cuentos fantásticos nos obligan a pensar fuera de la caja
Clotilde Fonseca, Ministra de Ciencia y Tecnología, Costa Rica
Corría el año 2000 cuando Sheldon Glashow, premio Nobel de Física, estuvo en Costa Rica. Visitó el país invitado por su extraordinario alumno, él también físico, Alejandro Jenkins. Vine a buscar más alumnos como Alejandro, dijo con una sonrisa cuando nos lo presentaron, todo indica que en este país hay una buena cosecha de alumnos como él, en los colegios científicos.
http://www.nacion.com/2010-08-06/Opinion/PaginaQuince/Opinion2473886.aspx
Some notes on Costa Rican Science Fiction
Daniel W. Koon, St. Lawrence University
August, 2006; last revised March 12, 2010
http://it.stlawu.edu/~koon/CFCostaRica/
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