Una delgada y alta nube con cristales de hielo, llamada cirrostrato, a una altura entre 5 y 8 km sobre la superficie terrestre, produce este bellísimo fenómeno óptico.
En este caso, los cristales de agua en la nube refractan y reflejan la luz del Sol, proceso en que se separan las diferentes longitudes de onda que componen la luz blanca. Como consecuencia vemos los colores separados y, en estas condiciones, aparecen en el siguiente orden: el anillo interno es el rojo, seguido de amarillo, hasta llegar al azul (difícil de apreciar este último, por cierto).
A diferencia del halo, en un arcoiris primario, el color rojo es el anillo externo. Cuando hay un arcoiris secundario, que es más tenue que el primario y se encuentra en su lado externo, tiene los colores invertidos, como los del halo aquí mostrado.
MÁS QUE OBSERVAR
Si se observa cuidadosamente la primera imagen
del halo, también verá que el interior del halo es más
oscuro que el exterior, porque allí los cristales en la nube no
están refractando la luz. También se pueden ver algunos colores
iridiscentes, muy cerca del Sol, producidos por la difracción
de la luz solar por diminutas gotitas y cristalitos.
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TAMAÑO DEL ARCO
El arco se genera a unos 22° del Sol. Si tapáramos el Sol con el dedo pulgar, con un brazo extendido, el dedo meñique llegaría al borde del halo. Más sobre medidas angulares usando los dedos y manos en: http://www.cientec.or.cr/astronomia/dimensiones.html |
Nunca vea el Sol directamente. Es dañino a los ojos. Si lo va a fotografiar, es mejor asegurars que cubre el Sol con un objeto o una densa nube.
VIDEO
tomado con un teléfono celular por Johnny Solano.