Les pido disculpas por la repetición de los dos últimos boletines.
Parece que hubo un doblez en el espacio cibernético, donde se quedaron prensados, o tal vez se fueron a dar vueltas por otras redes, sin llegar a su fin. No sé. Será un misterio con el que tendré que vivir.
El problema lo identifiqué desde que se perdió el primero, el lunes 7. Esperé hasta el día siguiente, revisé el archivo de la lista, mis folders de envío y, como no encontré señal, lo envié de nuevo. Pensé que se lo había tragado la internet. Para mi sorpresa, sucedió de nuevo con el siguiente boletín. Lo envié y ... nada. ¡Horror! ¿Exitiría un limbo informático? Supuse que esto podía ser normal en estos días mágicos de fin de año y principios del otro. Esperé otro día y al no encontrar rastro, lo envié de nuevo.